Tras el comentario de mal gusto de Randazzo durante un acto de Carta Abierta, donde dijo que sin Cristina Fernández "el proyecto se quedaba manco" -en alusión a Daniel Scioli-, desde el kirchnerismo salieron a 'despegarse'.
En este sentido, Cabandié dijo que las declaraciones de Randazzo "no resultan palabras felices, hay límites que no deberían pasarse".
"Son tensiones propias de un momento preelectoral. Hay ciertos límites que no deberían pasarse. No resultan palabras felices pero espero que ambos tengan la madurez como para dar un marco de superación de este pequeño marco dialéctico", dijo el legislador.
Aníbal Fernández también confesó que le cayeron "mal" las declaraciones de Randazzo.
"Es un problema de él y yo no tengo esa visión y me caen mal porque yo no canibalizo a mis compañeros diciendo ni cosas simples, ni un poquito grave, ni grave, ni gravísima y me dedico a formular una propuesta política al electorado para que me acompañe con su voto", sostuvo Fernández, en su contacto habitual con la prensa.
Para el jefe de ministros, "si a Florencio le parece bien, que lo haga, será su cuestión y me parece que se está equivocando y la sociedad no va a apreciar esa valoración que él quiere hacer al contrario y lo va a castigar. Y si tiene esa visión, nadie lo va a hacer cambiar".
Por su parte, Ricardo Forster, de Carta Abierta, pidió disculpas por haberse reído en el momento que Randazzo hizo el comentario. "En lo personal, estoy a disgusto con una frase de esa naturaleza; en el momento me reí y pido disculpas", dijo en declaraciones a Radio del Plata.
Además, elogió la lealtad que "siempre ha demostrado" el gobernador bonaerense.
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